Los discos de acabado y pulido producen unos resultados estéticos excepcionales y duraderos con la ventaja del ahorro de tiempo. Son flexibles y están recubiertos de oxido de aluminio, tienen distintos grados de abrasividad (de grueso a superfino) y dos grosores de disco (normal y extrafino) que pueden cambiarse de forma sencilla gracias al sistema de mandril patentado (metálico, resistente a la fractura y esterilizable). 240 unidades y un mandril.